Manera de expresión

Un primer ejercicio que podemos realizar con los jugadores es la identificación y transformación de la manera que tienen de expresarse. Si consideramos que la persona tiene un estilo agresivo, podemos enseñarle a cambiar expresiones como ‘eres demasiado malo, no paras de morirte’ a otras en las que se habla desde lo que se siente, como ‘me frustra ver que nuestro equipo no rinde como nos gustaría, ¿necesitas ayuda en algo? ¿Por qué crees que esta partida te está costando tanto?’. A través de por ejemplo el roleplay o poner casos inventados, podemos promover que la persona tenga en cuenta la empatía en sus conversaciones, y así adapte lo que dice para no dañar a otros. Es tan importante que aprenda a hacerlo verbal como no verbalmente, porque fallar en uno de esos dos aspectos podría llevar a conflictos generados por sarcasmos o problemas similares. Lo que acabamos de ver es conocido como usar el yo en lugar del tú, es decir, en vez de puntuar lo que hace o deja de hacer el otro, explicar cómo su conducta nos hace sentir.