Ha sido el primer evento multitudinario al que he acudido sobre los eSports y la impresión no ha podido ser mejor.
Tenemos la suerte de estar viviendo la explosión de este nuevo mundo, en nuestra mano está el poder aprovecharlo o no. Las horas de trabajo ahora mismo parecen un sacrificio demasiado grande, pero cualquiera que haya podido vivir desde dentro cualquiera de estos eventos se ha podido dar cuenta de lo mismo que la realidad me ha hecho ver a mí: Si no estás dentro de todo esto ahora, es posible que dentro de unos años te sea casi imposible estar.
Dentro de poco nos daremos cuenta como cada vez más gente vive de esta gran industria que se está formando prácticamente a la velocidad de la luz. Todos los que estamos dentro queremos que el sueño de vivir de los esports sea una realidad más pronto que tarde. No obstante, ahora necesitamos ser lo más profesionales posible de modo que la gente de fuera de nuestro mundo se lo tome en serio y comprenda la relevancia de nuestro trabajo.
En este punto entra Mental Gaming y todos los que formamos esta organización. Cada vez que se une a nosotros un nuevo club podemos observar que, simplemente con nuestra llegada, los jugadores de cada squad se lo comienzan a tomar más en serio, ven nuestra figura psicológica como el punto de apoyo sobre el que virar hacia la profesionalización que con tanta ansia buscan. Nosotros nos debemos a los clubes y los jugadores que apuestan por nosotros, y por eso somos los primeros que buscamos la mayor profesionalización posible dentro de un sector novedoso: la psicología de los esports.
En mi humilde opinión considero que no es lo mismo la psicología deportiva que se aplica a un determinado club de fútbol, baloncesto, tenis y un largo etcétera de deportes convencionales, que la que aplicamos con los clubes de esports y, por ello, creo que esta nueva psicología merece un nombre como tal y debemos definirnos como psicólogos de los esports. Considero que no es lo mismo que la psicología deportiva ya que, aunque las variables que podemos trabajar son semejantes, nosotros tenemos que prepararnos multitud de videojuegos diferentes y debemos ser expertos en cada uno de estos para poder trabajarlos de manera correcta. Por tanto, si seguimos el símil con los deportes tradicionales sería como si trabajamos a la vez fútbol, baloncesto, tenis, natación y gimnasia rítmica.
Debemos definirnos como lo que somos: Psicólogos de los esports.